El sistema de hidrógeno acoplado a PV en Picea vincula directamente la energía solar con la producción de hidrógeno. Durante períodos de alta generación solar, un electrolizador alcalino convierte el exceso de energía PV en hidrógeno, el cual se almacena en tanques de alta presión (por ejemplo, 300 bar) o en sistemas de hidruros metálicos. Esta sinergia maximiza la utilización de la energía solar, abordando la intermitencia de los paneles fotovoltaicos al convertir la electricidad variable en energía química almacenable. El modelo Picea 2 soporta instalaciones PV más grandes, duplicando la producción para satisfacer la creciente demanda de bombas de calor y vehículos eléctricos. Esta integración asegura que hasta el 80% de la energía solar se convierta y almacene, mejorando significativamente las tasas de autoconsumo.