El almacenamiento de energía mediante hidrógeno verde es una forma importante de resolver el problema de las fuentes de energía renovable intermitentes e inestables. Las fuentes de energía renovable, como la solar y la eólica, están influenciadas por condiciones naturales y presentan el problema de generación intermitente. Mediante la conversión de la electricidad generada por energías renovables en hidrógeno verde a través de electrólisis, el hidrógeno puede utilizarse como medio de almacenamiento energético. Cuando la generación de energía renovable es excedentaria, se utiliza electricidad para producir hidrógeno; cuando la generación es insuficiente o la demanda energética es alta, el hidrógeno se libera y convierte nuevamente en electricidad mediante celdas de combustible u otros dispositivos, o se utiliza para calefacción y otros propósitos. Esto posibilita la conversión de "electricidad - hidrógeno - electricidad", lo que permite almacenar y liberar energía de manera eficaz, mejorar la eficiencia en el uso de la energía renovable y proporcionar un suministro energético estable al sistema eléctrico.