La tecnología de almacenamiento seguro de hidrógeno de Lavo prioriza la seguridad mediante el uso innovador de materiales de hidruro metálico, abordando preocupaciones clave asociadas con los métodos tradicionales de almacenamiento de hidrógeno. A diferencia de los tanques de alta presión o los sistemas criogénicos, que presentan riesgos de fuga o explosión, el sistema de Lavo se basa en el enlace químico entre el hidrógeno y metales como el magnesio o el titanio. Este enlace garantiza que el hidrógeno se almacene en un estado estable y sólido a temperaturas y presiones ambiente, reduciendo significativamente el riesgo de liberación accidental. Las unidades de almacenamiento están equipadas con múltiples características de seguridad, incluyendo sensores de temperatura, válvulas de alivio de presión y sistemas de gestión térmica que previenen el sobrecalentamiento durante la absorción o liberación del hidrógeno. Además, la matriz de hidruro metálico actúa como una barrera natural, limitando la difusión del hidrógeno incluso si la unidad está dañada. Estos elementos de diseño hacen que la solución de almacenamiento de Lavo sea adecuada para entornos residenciales, donde la seguridad es primordial, permitiendo a los hogares integrar energía de hidrógeno sin comprometer la tranquilidad.