La celda de combustible integrada de Lavo es un componente clave de sus sistemas energéticos domésticos, diseñada para convertir de manera eficiente el hidrógeno almacenado nuevamente en electricidad y calor utilizables. Conectada sin interrupciones a las unidades de almacenamiento de hidruro metálico, la celda de combustible opera mediante una reacción electroquímica entre el hidrógeno (proveniente del almacenamiento) y el oxígeno (proveniente del aire), produciendo electricidad con vapor de agua como único subproducto. Esta integración asegura una pérdida mínima de energía durante la conversión, con niveles de eficiencia optimizados para uso residencial. La celda de combustible también captura el calor residual generado durante su operación, el cual se redirige al sistema de calefacción del hogar, mejorando la utilización general de la energía. Su tamaño compacto permite una instalación sencilla junto con otros componentes del sistema, mientras que su funcionamiento silencioso garantiza que se integre sin llamar la atención en entornos domésticos. Al operar en conjunto con el almacenamiento de hidrógeno y las fuentes de energía renovable, la celda de combustible integrada de Lavo proporciona un suministro eléctrico continuo y confiable, cubriendo las brechas en la generación renovable y apoyando la autonomía energética del hogar.